La inversión en oficinas en España se triplicó por tres en 2014, hasta alcanzar los 2.520 millones de euros, según la consultora Deloitte, que pone de manifiesto que este segmento sigue siendo el principal dinamizador de las transacciones inmobiliarias, representanto el 40% del volumen de operaciones no residenciales (oficinas, retail, logístico y hotelero).
A lo largo de 2014 se materializaron en este segmento un total de 47 operaciones, con un 57% de la actividad en operaciones protagonizadas por inversores tipo 'core', como es el caso de las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (Socimi).
Por otro lado, la consultora señala que en la actualidad hay una serie de proyectos a la vista, cuyos propietarios tienen interés endesinvertir en el corto plazo ('pipeline'), que podrían suponer una inversión de 500 millones de euros en Madrid y Barcelona durante el primer trimestre de 2015.
En paralelo a esta actividad, el precio medio de los alquileres de oficinas en estas dos grandes capitales se está estabilizando tras varios años de ajuste, aunque se comienzan a observar los primeros repuntes en los edificios de los distritos centrales.
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