Global Steel Wire (GSW), empresa filial del Grupo CELSA y dedicada a la fabricación de acero, ha encargado a la consultora Aguirre Newman la venta de una cartera de activos inmobiliarios situados en las provincias de Barcelona, Santander y Toledo; entre ellos se encuentran las oficinas centrales de la empresa en Castellbisbal (Vallès Occidental).
La enfidad prepara la venta de 451 millones en activos inmobiliarios, aprovechando el creciente apetito de los inversores internacionales. La cartera, que el banco quiere vender este semestre, incluye pisos, suelos y hoteles en Madrid, Barcelona y Toledo, entre otras ciudades.
Respecto al calendario de la operación, la intención de Popular es cerrar la transacción durante el primer semestre del afio.
Telefónica ha comenzado a soltar lastre inmobiliario. Y lo hace en un momento en el que los inversores han dejado de planear sobre el mercado para materializar operaciones. Según explican fuentes del sector, la compañía que preside César Alierta ha cerrado en los últimos meses la venta de cinco edificios, por los que ha ingresado 65 millones de euros, y busca comprador para otros cuatro inmuebles, por los que espera obtener otros 60 millones.
La cotizada diseñó un plan de eficiencia inmobiliaria para 2014 y 2015 que contemplaba la venta de nueve edificios que, ante los inminentes cambios tecnológicos, quedarán totalmente en desuso en menos de una década, mientras que con los ingresos obtenidos podrá acometer la inversión necesaria para adaptarse a los nuevos tiempos, tal y como reconocen desde la compañía. Telefónica seguirá en los edificios como inquilino –lo que en la jerga inmobiliaria se conoce como sale & leaseback– entre siete y diez años, por lo que una vez finalizado el contrato de arrendamiento el nuevo propietario podrá disponer totalmente del inmueble.
En la actualidad –y aunque el mercado espera que salgan a la venta nuevos activos–, Telefónica busca comprador para tres edificios en Madrid (en la calle Irún, cerca de la Plaza de Santo Domingo y en Moratalaz) y uno en Barcelona, en el barrio de La Sagrera.Entre ellos destaca el inmueble situado en la Plaza de Santo Domingo, a escasos metros de la Gran Vía madrileña, un activo muy atractivo por su ubicación, pero también por su calificación urbanística: residencial. Aunque Telefónica permanecerá como inquilino durante varios años, el futuro comprador del inmueble podrá destinarlo a viviendas en una zona con escasez de oferta. Asimismo, destaca el edificio de la calle Irún, a escasos diez minutos a pie de Plaza de España y la estación de Príncipe Pío, que también podrá convertirse en futuras viviendas. El último inmueble en venta en Madrid, de 5.800 metros cuadrados, está situado en Moratalaz y también tiene uso residencial, como el situado en La Sagrera, Barcelona.
Precisamente, siete de los nueve edificios puestos a la venta por Telefónica disponen de calificación residencial. Solamente dos no disponen de dicha calificación. El primero, el edificio que fue adquirido en Valencia por el propietario de Embutidos Martínez, situado en la Plaza del Ayuntamiento y que dispone de siete alturas y casi 4.000 metros cuadrados de superficie. La calificación urbanística de este inmueble es para infraestructuras. El segundo, la sede histórica de Telefónica en Bilbao, en la calle Buenos Aires, de 5.500 metros cuadrados y vendida hace unas semanas, tiene calificación dotacional con uso alternativo comercial.
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Gmp negociará en exclusiva la compra de la Torre Saint Gobain de Azca La torre, todavía propiedad del BBVA, pasará a manos de Gmp, quien ha ganado la puja por el edificio.
Se trata de operaciones de sale leaseback que la Generalitat quiere cerrar este año. Dos de las propiedades están situados en el Paseo de Gracia de Barcelona. Se trata del edificio de la Bolsa de 11.700 metros cuadrados, el otro tiene 10.000 metros y el tercero que se ubica en la calle Sepúlveda tiene una superficie de 11.500 metros cuadrados.
Emin Capital paga 150 millones para transformar el icónico edificio de las Glòries en un hotel de lujo. La nueva sede también es de autor: una superposición de volúmenes acristalados, obra del japonés Isozaki, autor del Palau Sant Jordi.
La Comunidad de Madrid ha sacado a subasta el edificio que alberga las oficinas del Área de Hacienda, en la Carrera de San Jerónimo, número 13. Por él pide, al menos, 14,1 millones de euros, según el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
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