De hecho, el 84 % de los 500 directivos consultados procedentes de 15 países europeos coincide en señalar que España es, y lo seguirá siendo durante los próximos meses, un país a tener en cuenta a la hora de hacer una inversión inmobiliaria tras haber registrado una mejora de 47 puntos por encima del informe anterior.
Así, el 84 % de los encuestados espera un aumento del volumen de las transacciones, frente al 50 % registrado en 2013.
Por lo que respecta al precio, el 93 % de ellos considera que éste aumentará en el segmento de oficinas y centros comerciales en localizaciones prime. Una tendencia alcista que, según el 84 % de los directivos consultados, también se producirá en el caso de los activos hoteleros en localizaciones "prime".
En el segmento de viviendas, el 64 % prevé que el precio en las mejores localizaciones evolucione favorablemente. Para aquellos activos no ubicados en las zonas "prime", los directivos se muestran divididos a la hora de pronunciarse.
En centros comerciales, un 33 % cree que los precios aumentarán frente al 40 % que opina lo contrario. En viviendas, el 38 % apuesta por un comportamiento al alza frente al 31 % que lo prevé a la baja.
Según sostiene la experta en el sector Real Estate del área de Transacciones de EY, Helena Burstedt, el principal obstáculo para una recuperación más sólida en el mercado es el acceso limitado al crédito, la disponibilidad de deuda sénior o el grado de transparencia que se proporciona a los inversores.
Por primera vez en tres años, la mayoría de los encuestados en todos los países europeos considera el mercado inmobiliario como atractivo para la inversión, especialmente significativo también en el caso de Italia, y esperan que se produzca una reactivación del mercado de títulos con garantía hipotecaria. EFECOM
Origen: Expansión.com