El galhttp://www.oficinainfo.es/admin/?cmd=Drwd3RjE923VN2skWsJGKtrKpjaP%2B7iNhZIwAF%2B7ROk%3D&edit&article_id=415ardón por esta casa se ha otorgado en base al aprovechamiento de un solar estrecho de larga fachada lateral blanca y sencillez de diseño, que convive de forma armónica con el conjunto de edificios tradicionales en el que se integra. Perfectamente integrado en su entorno, el inmueble destaca por su luminosidad y sus materiales, utilizados de forma opuesta a la habitual.
Su eficaz distribución interior y el uso de materiales diversos, como cemento, madera o mármol, han resuelto bien el contorno en detalle, informan fuentes de la Fundación Juana de Vega, convocante de este premio.
La obra parte de una situación singular y surge de un encargo de un matrimonio que vive en el casco histórico de Corcubión, que iba a hacer un garaje en una ruina que había frente a su casa y que decidieron comprar, explicó a Efe la arquitecta Covadonga Carrasco, tras la selección de esta vivienda para optar al Premio Mies van der Rohe de arquitectura en diciembre pasado.
El estudio Dosesmas arquitectos, por su parte, logró el accésit por su vivienda “Choupana House”, en la calle Luis Vázquez Parga, en Santiago.
Además el jurado decidió otorgar una mención destacada a una casa situada en el núcleo de A Ferreirúa, en Nogueira de Ramuín, en la Ribeira Sacra, del arquitecto Manuel Jorreto, por ser un buen ejemplo de lo que se puede hacer con pocos medios “respetando una edificación representativa de la arquitectura popular y muy bien integrada en un contorno paisajística excepcional”.