Sin duda, el sector inmobiliario se está dando la vuelta. Los expertos hablan de una reactivación que se refleja en todos los termómetros estadísticos, como la compraventa de casas, la firma de hipotecas, la construcción (concesión de visados) y hasta los precios. La mayoría de expertos consultados creen que esta recuperación es firme, pese que siempre hay riesgos. Las buenas previsiones económicas, la vuelta del crédito y el profundo ajuste del precio de la vivienda son los medidores clave. "Se ha dejado atrás la política económica de austeridad, la banca se ha recuperado y vuelve a dar hipotecas y el precio de los pisos se ha ajustado más incluso de lo necesario. La situación es absolutamente diferente", afirma Gonzalo Bernardos, el economista y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona. Manuel Romera, director del Sector Financiero del IE Business School, lo corrobora: "Lo que ocurrió en 2010 y 2011 no tiene nada que ver con la situación actual". A los indicadores positivos que cita Bernardos, suma un factor más: "la absorción del stock".
En esta reactivación también tienen mucho que decir, sin duda, los promotores, los encargados de impulsar un sector renovado, y los bancos, cuales financian, comercializan y hasta promueven.
Según Gómez-Pintado, el gremio al que representa está en un momento clave en el que tiene que hacer un esfuerzo para mejorar su imagen y, a la vez, propiciar una recuperación sostenible. "Es necesario apostar por un modelo diferente, más eficiente energéticamente y más industrial. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta al mercado y procurar mantener el equilibrio entre las viviendas necesarias y las edificadas", asegura.
Miguel Córdoba, profesor de Economía Financiera de la Universidad CEU-San Pablo afirma que cuesta mucho menos comprar que arrendar. "Si la renta anual de un arrendamiento supone el 4% o el 5% del valor de la casa y el precio del dinero, el interés, y por tanto, el coste de una hipoteca, ronda el 1% (sumado el Euribor), las cuentas son claras”, dice el economista. Eso es lo que impulsará las compraventas, como afirma.
Los expertos esperan también una fuerte subida del precio de las casas. "Hacer 800.000 viviendas al año era demasiado, pero las 35.000 actuales son demasiado pocas. Construir sobre 300.000 o 400.000 inmuebles sería lo coherente si tenemos en cuenta además que España es un país turístico", indica Romero. Respecto a los precios, "el ajuste se ha acabado y la evolución al alza será muy fuerte", sostiene.
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