Según la consultora, hay que remontarse hasta el primer trimestre de 2007 para ver una cifra ligeramente superior, algo más de 3.000 millones de euros. El ejercicio 2014 cerró con la segunda mejor cifra de compras de inmuebles no residenciales desde 2007, año del "apogeo" del anterior ciclo inmobiliario, y la tendencia continúa este año, en el que la liquidez y la fuerte corriente compradora "siguen siendo notas dominantes en el mercado español de inversión inmobiliaria", según la fuente.
La presión por comprar es "máxima", ha afirmado el director de inversión de BNP Paribas Real Estate en España, Francisco Manchón.

En su opinión, ese empuje comprador y la consecuente escasez de oferta están propiciando la compra de compañías inmobiliarias o la toma de posiciones en ellas, por delante de la búsqueda de activos.

Desde principios de 2014, se han registrado al menos cinco transacciones de este tipo: la entrada de Villar Mir en el capital de Inmobiliaria Colonial, la disputada carrera por la adquisición de Realia protagonizada por Carlos Slim o la compra de ONCISA y su cartera de edificios de oficinas por parte de Hispania son unas de las màs destacadas.

Los inversores consideran también la adquisición de activos y carteras con necesidad de gestión en ubicaciones clave pero no "prime".

La consultora concluye que las rentabilidades "prime" "ven de lejos los máximos de 2013 del 6,2 %", ya que, a cierre del primer trimestre, este indicador era del 5 % para las mejores oficinas de Madrid y Barcelona, y la coyuntura del mercado "seguirá añadiendo presión negativa" durante el resto del año.