La céntrica calle madrileña Gran Vía ha presenciado en tan sólo un mes y medio cuatro operaciones inmobiliarias que han supuesto una inversión total de casi 480 millones de euros.

El último en vender ha sido BBVA que se ha desprendido de un inmueble en el número 42 de esta calle por unos 16 millones de euros. Según adelantó el portal Idealista News, los compradores son un grupo de inversores asturianos que ya eran propietarios de dos locales comerciales del edificio.


La intención inicial de los nuevos propietarios es convertir el inmueble en un hotel. Según han explicado fuentes del sector a este periódico es probable que sean los propios inversores los que gestionen el activo, en lugar de firmar un contrato con alguna gran cadena.


BBVA, que ha realizado la transacción a través de su inmobiliaria Anida, compró el edificio hace tres años para darle un nuevo uso, ya se trataba de un inmueble de oficinas, pero los planes se retrasaron porque era un inmueble de carácter protegido.


En octubre del año pasado, la comisión municipal de Urbanismo aprobó un Plan Especial que permitía rehabilitar el inmueble para darle un cambio de uso y construir un hotel. En ese momento, los planes de la entidad pasaban por desarrollar un establecimiento con unas 100 habitaciones, en este inmueble que es vecino del Palacio de la Prensa y está muy cerca de la plaza de Callao.


Este no será el único inmueble de Gran Vía que cambiará de uso para convertirse en un hotel, ya que la cadena Vincci abrirá un nuevo establecimiento en el número diez, que antes estaba dedicado a oficinas.

 

 

 



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