Los bancos europeos están todavía echando fuera la avalancha de la mala deuda inmobiliaria que les aplastó, cuando empezó la crisis financiera. En 2014, se espera que se pongan en el mercado más de 40.000 millones de deuda inmobiliaria, un 32 por ciento más que en 2013, según un informe de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield.
Entre los grandes vendedores, se incluyen también los llamados bancos malos que se crearon en España e Irlanda para gestionar los activos provenientes de los bancos rescatados o participados por el Estado. Estas entidades han aumentado su disposición a vender, mientras que las ventas en Italia también se espera que crezcan.
El mercado inmobiliario español ha tenido un renacimiento en los últimos ocho meses. Se espera que Sareb ponga varias carteras de propiedades a la venta en el primer trimestre de este año, y los bancos locales están tratando también de disminuir su riesgo al inmobiliario.
Sin embargo, hay razones para ser cautos, dicen algunos analistas. Si la economía experimentara un nuevo shock, se crearía un problema importante particularmente en aquellos mercados inmobiliarios donde el valor de los activos ha caído mucho menos que en otros países con problemas, como Irlanda. Por lo que los inversores institucionales que gestionan dinero de terceros asumen un riesgo importante.
La semana pasada, como hemos publicado en www.realestatepress.es, Commerzbank vendió 710 millones de euros de préstamos en mora o no performing, NPL, que tenían como subyacente propiedades españolas.
La próxima venta de la cartera de deuda inmobiliaria española de Commerzbank tendrá lugar, probablemente, este verano. Los inversores interesados participarán en la primera ronda de la subasta en los próximos 30 días, según fuentes que conocen del asunto.
El negocio podría estructurarse de la misma manera a como Commerzbank vendió su cartera de deuda inmobiliaria de 4.000 millones de libras en el Reino Unido. Aproximadamente, la mitad de cartera de deuda española de Commerzbank consiste en deuda que está al corriente de pagos, mientras que la otra mitad está dividida entre non performing y subperforming deuda.
La venta en el Reino Unido se dividió en dos partes, con Wells Fargo comprando 2.700 millones en la deuda performing y Loan Star haciendo lo mismo con 1.300 millones de deuda no performing.
También existe la posibilidad de que un solo comprador adquiera toda la deuda, dice Adolfo Ramírez Escudero, director general de CBRE España, que representa a uno de los interesados. No sin hacer notar que solo unos pocos tienen los recursos necesarios para considerar esa opción.
Algunas de las grandes gestoras como Lone Star y Kenedy Wilson han abierto oficinas en Madrid, y otros como Apollo Global Management y TPG Capital han comprado plataformas de servicios inmobiliarios a los bancos locales. Desde donde pueden gestionar los activos que compran.
Una cartera de siete centros comerciales fue vendida al fondo Green Oaak Real Estate Advisor, por parte del fondo holandés Vastned Retail, por 160 millones de euros.
El creciente número de inversores que buscan activos distressed en España, podría conducir los precios hacia arriba, incrementando el riesgo. Algunas personas que siguen de cerca la operación Octoupus informan de que la operación está muy bien ofertada.
Origen: Realestatepress.es