La línea de préstamo que ha pedido España, de hasta 100.000 millones de euros, cubre con holgura las necesidades de capital de la banca española, que en el peor de los casos requerirá hasta 62.000 millones de capital para afrontar el más adverso escenario de crisis planteado por las consultoras Oliver Wyman y Ro-land Berger en el estrés test de nuestros bancos, realizado por encargo del Banco de España y el Ministerio de Economía. La primera de ellas considera que las necesidades de capital en el peor escenario se situarían en una holgada horquilla de entre 51.000 y 62.000 millones de euros, mientras que el análisis de Roland Berger concluye que esta cifra sería de 51.800 millones.
Una vez conocida la resistencia del conjunto de bancos analizado (en total 14, representantes del 90% de los activos de la banca española), se llevará a cabo un nuevo análisis de cada una de las entidades para clasificar, provisionar y medir los riesgos de sus carteras. Se trata de un ejercicio de valoración de carteras crediticias que desarrollan las auditoras Deloitte, PwC, Ernst & Young y KPMG, y cuyos resultados deberán estar disponibles el próximo 31 de julio. El Banco de España supervisará estos resultados y exigirá las correspondientes necesidades de capital, mientras que el FROB canalizará las ayudas que precisen aquellos bancos que no puedan lograr ese dinero de fuentes privadas.
EL LASTRE DEL SUELO
Durante la presentación de los resultados de los citados test, el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy destacó que el análisis más estresado contemplaba una caída del valor del suelo en cartera de entre el 85% y el 90% y reconoció que éste es el verdadero lastre de las entidades. “Seguramente es el escenario más adverso en las pruebas de resistencia que se han realizado hasta la fecha”, destacó Restoy. De hecho, en el escenario adverso, Oliver Wyman ha previsto una pérdida del 100% para parte de los créditos que financian suelo, es decir, les ha dado un valor cero.
En el escenario más adverso, Oliver Wyman ha previsto pérdidas del 100% para parte de los créditos que financian suelo
Con modelos que llegan a ese extremo, las pérdidas calculadas por Oliver Wyman llegan a ser de entre 250.000 y 270.000 millones en el peor escenario, y de entre 170.000 y 190.000 millones en el escenario base. Mientras que el análisis de Roland Berger estima unas pérdidas de 170.000 millones en el caso de mayor estrés y de 119.000 millones en el escenario más relajado.
Al margen de las diferentes formas de evaluar estos datos agregados, cabe destacar que a estas escalofriantes cifras hay que aplicarles el descuento de las provisiones que acumulan los bancos españoles y que a 31 de diciembre de 2011 ascendían a 98.000 millones de euros. Además, los dos últimos Decretos Guindos imponen más exigencias de provisiones para los créditos inmobiliarios, tanto para los dudosos como para los sanos, por un montante total de unos 70.000 millones más, que deben cargarse contra los resultados de este año y del que viene (en caso de fusiones). Una vez restado este impacto, el agujero inmobiliario de la banca quedaría en una horquilla de entre 80.000 y 110.000 millones, aproximadamente, según los expertos.
EL COSTE DEL RESCATE
El Gobierno de Mariano Rajoy cifró inicialmente la ayuda a pedir en un máximo de 100.000 millones, lo que deja un cómodo colchón de maniobra, y espera conseguir que se lo presten a un interés de entre el 3% y el 4%, y a largo plazo. La negociación de las condiciones del préstamo, que se deberían concretar el 9 de julio, será determinante tanto para la actividad de las entidades españolas (incluso para las que no pidan dinero, que también tendrán que cumplir condiciones), como para la marcha de nuestra economía y del sector inmobiliario en particular. De entrada, el Gobierno ha pospuesto la subasta de CatalunyaCaixa, Banco de Valencia y Novagalicia, a la espera de ver cómo concluye todo este proceso, y la idea del banco malo ha regresado a los titulares de la prensa económica.
El FMI ha recomendado que los precios de las viviendas en manos de bancos bajen hasta un 25% más
Después de que Eurostat tuviera que explicarnos el impacto de este rescate en el déficit público y la deuda españolas, desde el Gobierno se insiste en que la prestación de esos miles de millones de euros bajo la garantía del Estado no va a suponer un nuevo decálogo de exigencias a cumplir por el Reino de España. Sin embargo, el mercado da por supuesto que nada es gratis y que las “recomendaciones” del FMI y de Bruselas forzarán al Ejecutivo a emprender nuevas medidas fiscales, como el adelanto de la subida del IVA, y a reajustarse el cinturón suprimiendo subvenciones, como la que beneficia a los compradores de viviendas, y modificando prestaciones, como la que permite la subsistencia a más de cuatro millones de demandantes de empleo en nuestro país. Eso, sin olvidar la agobiante vigilancia del déficit y la contención del gasto público, para la que nos han recetado una reorganización de la Administración que haga más llevaderos los ajustes, entre otras propuestas.
LLUEVE SOBRE MOJADO
El sector inmobiliario no espera nada bueno de este rescate bancario, que restringirá aún más el acceso al crédito y hará aún más agresiva la competencia de las entidades financieras, que ya anuncian descuentos de hasta el 60% en determinadas ubicaciones.
En este sentido, el FMI considera que la caída de precios de los pisos, que calcula en torno al 20%, no es suficiente y ha alentado a la banca a rebajar hasta un 25% más los precios de sus viviendas. “España está experimentando el estallido de una burbuja inmobiliaria, tras una década de apalancamiento excesivo”, afirma el FMI en un reciente informe en el que también destaca que los préstamos para la construcción e inmobiliarias pasaron de representar un 10% del PIB en 1992 a un 43% en el 2009, y que a finales de 2011 suponían cerca de un 37% del PIB.
Por su parte, el Banco de España reconoció en su Informe de Estabilidad Financiera, previo al rescate, que dada la situacion económica y el aumento del paro no es previsible una recuperación del crédito este año. Además, situó la mora del crédito promotor en el 20,9% y sin perspectiva de mejora.
El agujero inmobiliario de la banca se calcula entre los 80.000 y 110.000 millones de euros
Ni siquiera los bancos ven posible que vuelva a fluir el crédito. Desde distintas entidades financieras se asegura que el endurecimiento de las provisiones que se impondrá a los bancos es incompatible con el anunciado aumento del crédito, a pesar de que éste sea el objetivo último de tantas reformas y rescates. Según cálculos de ING, el mercado prevé que las entidades tengan que provisionar entre 35.000 y 50.000 millones más. Pero Bruselas recomendó ya en mayo aumentar esta cifra hasta los 84.000 millones de euros.
La Comisión también ha recomendado elevar el IVA y suprimir los incentivos a la compra de vivienda que contribuyeron a inflar la burbuja. Frente a esta última petición se han alzado voces en contra, como la del presidente de la APCE, José Manuel Galindo, que cree que eso desincentivaría aún más la demanda, empeorando un mercado ya bajista y con un gran stock por vender.
IMPULSAR LAS VENTAS
En este mensaje, los promotores cuentan con el respaldo de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que en las últimas semanas ha asegurado que no está encima de la mesa una eventual eliminación de la desgravación por compra de vivienda. La patronal de los promotores cree que la vía de la compra para adelgazar el stock es la adecuada, especialmente si se trata de captar a compradores extranjeros que depositen así su capital en España.
En este sentido, la ministra ha anunciado que incentivará fiscalmente la compra de vivienda en España por parte de no residentes y se flexibilizará la regulación de las Socimis. Además, Fomento cree que dinamizar el mercado del alquiler con “un marco normativo adecuado” impulsará la recuperación del sector y quiere modificar la ley de arrendamientos urbanos y la de enjuiciamiento civil para dar más seguridad y libertad a ambas partes. Ahora habrá que ver el margen de maniobra que le dejen para poder llevarlo a cabo.
Origen: El Inmobiliario mes a mes.