El objetivo final de este cambio de estrategia, que incluye reducir riesgos y acelerar el plan de ahorro, es acabar con los problemas de capital que sufre la entidad.
La crisis financiera llevó a los gobiernos a endurecer la regulación para los bancos y, para cumplir con los nuevos requisitos, el Deutsche Bank debe reducir su cuota de endeudamiento y aumentar su propio capital.
Además, el banco se ha visto fuertemente afectado en los últimos meses por distintos escándalos, el más grave de los cuales - el proceso por su manipulación del Libor- se zanjó la semana pasada en EEUU con una multa récord de 2.500 millones de dólares.
El Deutsche Bank anunció que su beneficio cayó en el primer trimestre un 50 % en términos interanuales, hasta los 544 millones de euros, debido a sus problemas con la justicia.